Hace unos dias vivimos de una forma muy cercana la gran desigualdad, injusticia, violencia, inseguridad y todos los adjetivos que se les ocurran relacionados a la situación por la que está pasando nuestro pais, ya que se metieron a robar a nuestro departamento. Al principio hay una serie de sentimientos encontrados entre tristeza, enojo e impotencia los cuales se van transformando en miedo y desconfianza; de manera particular tengo un miedo que jamás habia sentido ya que el lugar más seguro e intimo como es tu casa, de repente es invadido por un desconocido que no es bienvenido; esto hacer que todo lo material robado, por muy valioso que sea pase a segundo término cuando te das cuenta que lo que te robaron fue la tranquilidad y seguridad con la que vivias.
La situación se vuelve mas triste cuando te das cuenta que no existe un apoyo de ningún tipo por parte de las autoridades, nisiquiera las instalaciones cuentan con una rampa improvisada para poder ingresar al MP a presentar la denuncia de robo y ya no hablemos de la indiferencia que muestan para tu denuncia; obviamente no espero un abrazo lamentándo lo sucedido, pero almenos si un seguimiento del evento.
En fin, al paso de los dias y tratando de pensar de la manera más optimista posible, el consuelo que nos queda es que ojalá el producto de lo robado haya servido para alimentar a quien lo necesita (lo cual no justifica la acción) y que ojalá no les pase a ninguno de ustedes porque es horrible.
PD: Si sirve de consuelo el comentario; si al Dalai Lama le robaron todo un país los Chinos y cada dia puede despertar con una sonrisa, seguramente nosotros también podremos.
Saludos.
Hola Gerardo
ResponderEliminarEs muy lamentable lo que les ha pasado y más cuando el apoyo de las autoridades es prácticamente nulo y ni digamos de la sensibilidad de las personas que atienden en estos casos. Afortunadamente, aún con el robo de su tranquilidad, están bien y eso como dices al final, es suficiente para despertar con una sonrisa
Un abrazo